Todo lo que nuestros ojos ven se presta a una lectura personal y a una interpretación propia. Cada oportunidad facilita sacar la experiencia y comprensión para que nuestros ojos que ,día a día, crecen en consciencia capten mensajes diferentes y nos den visiones distintas de todo lo que son capaces de ver.
Los diferentes mensajes están presentes siempre, pero solo los ojos entrenados lo hacen para ver cada vez mejor. Percibir lo que está detrás de las palabras, de las imágenes, de los ojos que te miran, de los eventos que suceden frente a ti, extrae todo el desarrollo psicológico que los cinco sentidos han adquirido a lo largo de la vida.
Mencionar esto parece algo común o que se gana solo con el pasar de los años, pero no es así. Hay personas que siguen pensando como pequeños o como adolescentes aún cuando tienen muchos, muchos años mas. Responder a las circunstancias personales de acuerdo a la edad y experiencia es cuestión de consciencia. La consciencia es la que ayuda a tener una respuesta diferente porque nos hace crecer en responsabilidad de nuestra propia vida.
La responsabilidad de la vida interior, no es algo simple. Muchas personas confunden este concepto. Tener resuelta la vida material y sus demandas no es de lo que hablo, eso es solo una parte, y muy importante por cierto. Aquí se trata de algo mas profundo. Esto es la capacidad de hacerse cargo de las emociones y situaciones que se viven en el interior de uno asumiéndolas como una creación propia, como una interpretación personal de lo que se vive. Es no culpar a nadie por los resultados y de los efectos que provocan el sufrimiento o la felicidad de las personas.
Por supuesto que esto no está en ningún libro. Esto es la ganancia que se obtiene de todo lo aprendido. Es el resultado de ese crecimiento psicológico que hace que podamos vernos en el espejo, que siempre nos muestra el reflejo de nosotros mismos en todo lo que vemos y que ayuda a que reconozcamos quienes somos y lo que hacemos con nosotros mismos.
La lectura es maravillosa y nos da la riqueza de encontrar en otras voces aquello que no expresamos con nuestra propia voz. Esas voces hablan por y para nosotros, resuenan en el interior y comunican una verdad que hacemos nuestra al leer y encontrarnos en ellas. La maravillosa palabra que le da existencia a lo que nombra.
" El que tenga ojos para ver, que vea ".
Amelia Camacho Guerrero.
11 Abril 2016.