La inteligencia superior.




La espiritualidad y su manifestación son producto del reconocimiento de la esencia de todo ser humano. 

Recordar que somos un espíritu dentro de un cuerpo , es saber que en cada uno habita una inteligencia capaz de superar los condicionamientos aprendidos para resolver las situaciones cotidianas. Es aplicar las capacidades que nos ofrece el ser que somos para vivir con los valores y la ética  propias del espíritu y que son únicas en el ser humano.  Desarrollar esta divina facultad no requiere de estudios académicos , requiere del conocimiento del ser y de el contacto con lo que hay en el interior  en su aspecto natural. No es algo que se adquiere, es algo que ya existe y ha existido siempre en cada uno.

La espiritualidad es una experiencia individual directa e inmediata de la divinidad dentro de nosotros, no se basa en creencias religiosas, tampoco se basa en la fe,, esta es el resultado de creer en algo externo a nosotros. La espiritualidad se basa en la certidumbre, que es la luz que surge desde adentro, la certidumbre nace de la propia experiencia directa, es la certeza y claridad nacida en uno mismo.  En la fe dependemos de otros, en la certidumbre somos luz para nosotros mismos.

La genuina espiritualidad nos da poder, confianza, certidumbre interior, solo podemos iluminarnos a través del trabajo sobre nosotros mismos.

La inteligencia espiritual nos permite discernir que estamos viviendo una experiencia humana pero somos somos seres espirituales.

El nivel mas alto de la consciencia es la espiritualidad.


Amelia Camacho Guerrero.

10 septiembre 2019.