Hemos vivido creyendo en la libertad como un valor ganado a través de muchas luchas y conflictos sociales. La humanidad clama continuamente por este derecho y sus respuestas ante lo que se la limita, provoca acciones que generan cada vez mas inconformidad. En el interior de cada uno esta el deseo de vivirla como algo propio ,no como algo que siente que le es arrebatado,no como el despojo de un tesoro cada vez mas valioso y menos evidente en el mundo en que vivimos.
Soñamos que tenemos lo que no tenemos , que somos lo que no somos, que sabemos lo que no sabemos.
Todo se convierte en ilusión ante la gran ignorancia de lo que somos.
Por todo esto, la libertad se convierte en algo que nunca buscamos en nuestro interior. La conquista de la libertad interna no ha sido , para muchos, un objetivo a lograr. Se requiere de voluntad e interés para reconocer lo que desde el interior limita esa tan ambiciada libertad.
No se reconoce que la primera que hay que lograr es justamente la libertad que nos ayuda a ser nosotros mismos, soltando apegos y dependencias emocionales que son las que nos tienen verdaderamente atados a una y mil cosas.
Las muchas formas en que aprendemos a estar ligados a afectos ,cosas, situaciones, personas, pasado ,dinero, juicios ajenos, estados de animo de los demás, criticas, gestos ,palabras o cualquier otra forma de dependencia, establecen lazos que de manera invisible impiden la libertad del individuo.
Estas ataduras se disfrazan de muchas formas. La mas común es creer que el amor , el respeto por alguien ,la autoridad de otro, es lo que lo provoca, cuando la realidad es el temor a perder algo, el miedo a la respuesta ajena, la duda o la culpabilidad por algo, es lo que impide que nos manifestemos con libertad en todos nuestros actos.
Asi empezamos a vivir en una esclavitud psicológica que hace que dependamos de todo y de todos. Nos vemos afectados por las acciones y respuestas de los seres con los que convivimos .
La esclavitud psicológica daña la convivencia, es lo que nos separa de nosotros y del amor que deseamos experimentar.
No es libre el individuo que depende psicológicamente de alguien.Se borra del mapa , no existe porque solo vive para satisfacer el objeto de su apego ya que al solo pensar en complacer al otro se olvida de si mismo y lo que a el concierne no tiene espacio en su vida. Esto da como resultado una vida de frustracion ,de ira , de sufrimiento, de quejas constantes, de gran insatisfaccion que conduce a la violencia en muy variadas formas .
No es libre aquel que depende de la conducta ajena.
Liberarnos de esta esclavitud nos acerca al amor ya nosotros mismos , a la libertad de SER.
29 agosto 2011.