La fuerza del sonido de la palabra.

Mucho hemos hablado y compartido en relación a la importancia que tiene el poder de lo que decimos.

Nuestras emociones y pensamientos preceden a nuestras acciones y actitudes.

Todo existe en la forma en que pensamos e interpretamos cada evento y situación que experimentamos, todo lo expresarnos en palabras que darán existencia a lo que percibimos.  Nuestras palabras le dan existencia a lo que nombramos. Nuestra realidad es comunicada con el vocabulario que nuestra consciencia conoce. Nadie describirá algo con palabras que no resuenen en su interior.

Nuestro vocabulario refleja el nivel de consciencia que tenemos, es el instrumento de la creación que hacemos cuando hablamos.

El sonido es vibración y energía que sale de nuestra boca, las variadas formas en que podemos describir cada momento que vivimos ,muestran el nivel de comprensión de lo que vemos.

Como pensamos, hablamos y así también actuamos y vivimos. La vida de cada uno es única y así también es el sonido de la voz, única y especial.

La fuerza de la voz, es la fuerza de la expresión personal, voz que ha sido apagada y negada al bloquear la comunicación sincera y natural que todos tenemos. Muchos son los motivos que nos han llevado a responder de esa forma. Las necesidades de aceptación y de ser reconocidos propiciaron que nos ajustaramos a satisfacerlas dejando del lado la verdadera expresión del ser.

Conocer la fuerza y poder de nuestra  palabra hará que cuidemos la frecuencia vibratoria de nuestra consciencia para así crear una realidad consciente de acuerdo a ella. 

Elevar la frecuencia vibratoria es también elevar nuestro nivel de comunicación con nosotros mismos y con los demás.

Los decretos que expresamos tienen la fuerza de creación que tiene la palabra. 

Seamos conscientes de lo que decimos.


Amelia Camacho Guerrero.

10 noviembre 2020.