Todo cambia en mi interior y pareciera que ha cambiado afuera.
La verdadera idea está en cada uno de nosotros. Todo cambia en virtud del cambio que cada uno vive. Lo construimos con lo que la consciencia percibe y con la amplitud que nuestra percepción permita.
Realmente no hay que esforzarse demasiado, aprendimos que todo exige un gran esfuerzo para ser logrado y en este caso es diferente.
Ser es muy sencillo.
Lo complicado está en hacer a un lado los obstáculos que nos lo impiden.
La resistencia a vivir, a permitirnos la expresión de lo que somos , el proceso de renovación de todo el bagage cultural, de todo lo que creíamos que era nuestra identidad es como aceptar la desnudez de forma natural.
Aquí una metáfora que resulta útil; la serpiente cambia de piel porque crece. Suelta lo que ya no necesita.
Cuando nosotros crecemos también dejamos algo para cambiar por lo diferente.
El apego a lo que nos sirvió en otro tiempo lo podemos llegar a percibir como un despojo y eso duele por no tener algo que poner en su lugar. Cuando la consciencia no se ha desarrollado esto no facilita el proceso. Si por el contrario la consciencia crece encuentra espacio para dar paso a la identidad real del ser.
Este paso es el que facilita la fluidez y la experiencia de vivir en armonía y en aceptación de lo que es. Ésto lo logra cada uno y nadie lo puede hacer por nadie.
Hasta ahora lo que oímos y vemos nos dice que ser es un trabajo muy largo y difícil, hoy sabremos que todo es de acuerdo a lo que sabes, percibes y comprendes. Es de acuerdo al nivel de consciencia que hayamos desarrollado. Recuerda que eres un ser creador, que es tu naturaleza y la consciencia que tengas de ti y de quien eres hará todo posible en tu realidad. No dudes jamás.
Amelia Camacho Guerrero.
26 noviembre 2024.