Reiniciar la actividad con la escuela, es volver, con disciplina y atención al trabajo que el conjunto de personas realiza para unir esfuerzos y energía , en el propósito de encontrarnos con nosotros mismos.
Una escuela es un grupo se personas que al sintonizarse reciben el mismo mensaje, ya que unifican su atención en la misma dirección.
Es cuando hallamos la sintonía al encontrar libros, peliculas, pensamientos, comprensión de ideas que favorecen al grupo y estos se comparten en gran armonía.
Todos unidos ayudamos al crecimiento colectivo, no hay diferencias ya que todos aportamos algo y mientras mas unidos nos sentimos , mas damos y también mas recibimos.
La disciplina que nos conduce a la participación, a la presencia con el grupo, nutre a nuestra escuela.
No es lo mismo un alumno con ausencia de compromiso en su trabajo, que aquel que con voluntad está participando en el crecimiento y nutrición de todos. ¿ Como ? Haciendo todo lo que puede por sí mismo.
El trabajo con uno mismo es tan importante como el trabajo para la escuela y para los demás. Los resultados de esta tarea son evidentes, como evidente es el beneficio que otros reciben de la participación de todos los miembros.
El trabajo es silencioso , humilde pero muy poderoso. Lo que hacemos tiende a ayudarnos a Ser lo que somos , a identificarnos menos con lo que vivimos, a ayudarnos a salir de la mecanicidad.
La escuela es algo permanente; reunidos en un lugar o en cada espacio que ocupamos. Siempre estamos unidos. Siempre nos ayudamos porque todos somos Uno. La Luz del conocimiento que nos ha reunido se intensifica con nuestra constante presencia, de nosotros depende hacerla brillar intensamente.
Amelia Camacho Guerrero.
18 Enero 2014.