El creador se muestra ante ti a través de millones de imágenes.
Doquiera que tus ojos se posen verán la existencia del creador.
Nosotros mismos somos la expresión de El.
La energía que es de lo que se compone absolutamente todo ,es manifestada en muy diversas frecuencias y todas ellas contienen la infinita consciencia que todo lo crea. Consciencia pura.
La energía es una y solo se presenta en diversas condiciones y formas, nunca puede ser destruida, solo puede ser transformada.
Muchos científicos han manifestado estudios que lo prueban. También nos han dado el conocimiento de las leyes que la rigen y todo está en el universo y también en nuestro interior.
Recordar lo que somos y de dónde procedemos es reconocer que nuestra presencia es una de tantas maneras que tiene el creador para comunicarnos su existencia.
Acceder a esta sabiduría ha sido el propósito de la existencia y comprender que llega el momento en que somos capaces de acercarnos a las verdades fundamentales que deseamos conocer, es un regalo que nos hacemos cuando escuchamos la voz del ser que somos y atendemos a la intuición y consciencia que nos muestra el camino de regreso a lo que en verdad hay dentro de todo.
Todo ha estado siempre frente a nuestros ojos pero había que vivir la experiencia humana para darle nuestra huella de luz, nuestra presencia y conocimiento de la capacidad creadora que fuimos manifestando en el desconocimiento de nuestra identidad.
Ahora , todo es diferente, ahora seguiremos creando , hoy tenemos el recuerdo del ser y crearemos desde la consciencia más elevada que podamos alcanzar y con toda la responsabilidad de lo que queremos ver manifestado en la realidad que vivimos .
Las frecuencias con las que sintonizamos serán acordes a nuestra consciencia y reflejarán al ser que somos. Ese ser que vamos descubriendo en cada momento de presencia.
La expresión de las virtudes del ser serán una práctica cotidiana del lenguaje divino que tenemos y hoy nos atrevernos a manifestar con infinito amor.
Amelia Camacho Guerrero.
3 noviembre 2024.