Como todo lo que hay este mundo, el dinero también es energía, una forma en que la materia prima del universo se manifiesta. Las muchas maneras en que todos nos relacionamos con el dinero han hecho que este instrumento tenga significados muy variados.
Las cargas emocionales que llenan estos significados dan diferentes tipos de respuesta en cada ser humano. Se aprende en este mundo mecánico a significar erróneamente a las cosas y a las personas. No nos relacionamos objetivamente con nuestro mundo y con lo que nos rodea. Todo tiende a dar un valor personal, a una importancia excesiva a lo que se tiene y se sabe a manera de fortalecer una identidad ficticia que tarde o temprano se derrumba.
Hacer un buen uso de la energía , equivale a tener consciencia de lo que todo esto es. La importancia extrema que se pone en las posesiones en los logros, en las acciones tiende solo a alimentar la ignorancia de lo que cada uno es y disminuye el disfrute que la creación nos brinda. Ser capaces de disfrutar y de gozar todo lo que llega a nuestras manos implicaría darnos cuenta de que todo solo es un instrumento para la vida. Nada nos esta vedado. Nada nos está prohibido. Cuando ponemos nuestra felicidad, nuestra alegría, nuestra realización en todos estos instrumentos perdemos el poder para crear nuestra realidad en consciencia de lo que verdaderamente somos.
Somos energía y tanto como nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, tiempo, cosas, conocimientos, posesiones también son energía. Tener una buena administración de la energía es tener una buena administración y una excelente relación con todo.
Cuando el dinero o cualquier otra cosa adquiere el poder que no tiene , la vida se convierte en la persecusión incesante del poder que representa haciendo de la vida una tortura para lograrlo, además de generar todo tipo de conflictos en las relaciones.
El mundo actual tiene centrada su atención, su fuerza, su desarrollo, su poder en el manejo del dinero y este se convirtió en el instrumento de intercambio de lo mas valioso que el ser humano tiene.
Sexo, poder, y dinero los ejes que mueven al mundo.
Amelia Camacho Guerrero.
11 Julio 2016