Mucho es el conocimiento a nuestra disposición, información tan vasta que es imposible pensar siquiera en abarcar mentalmente su cantidad. Diariamente se publican una cantidad de libros, artículos ,documentos en tan diversas y modernas formas que podemos perdernos en ese mar de datos. Nos engolosinamos fácilmente. El amor al conocimiento, a los libros, a todo aquello que nos asombra y enriquece, a las nuevas formas de aprendizaje, a la captura de información, a todo aquello que la ciencia, la investigación y las grandes mentes descubren, todo eso atrae y abre la consciencia a diferentes maneras de ver la vida y a vivirla con una intensidad que nos conecta con toda la existencia. Cada persona nos aporta puntos de vista diferentes y todo nos ayuda a tener una visión mas amplia de la realidad que se vive.
Aprender, leer, escuchar es un alimento necesario para incorporar alimento para el espíritu,para el corazón, para el intelecto, o para el ego, depende de que se quiere nutrir. Hay un factor que no siempre estará presente y es la comprensión de aquello que nos nutre. Muchas veces nos quedamos en una etapa que es solo saber de algo, otras veces solo llegamos a entenderlo y las menos de las veces realmente experimentamos lo aprendido.
Confundimos los términos y nos sorprendemos de los resultados. Nos preguntamos porque sabiendo tanto,ese amplio conocimiento adquirido no ha llegado a transformar nuestra respuesta ante lo que diariamente vivimos. Aplicar el conocimiento no es lo mismo que saber. Su aplicación se debe a ese proceso que hace que nos adueñemos de el mediante su uso convirtiéndolo en algo propio, saboréandolo de manera natural y haciendo de el un instrumento espontáneo. No toda la información resultará útil para ese propósito, hay datos que no van a permanecer mucho tiempo en la memoria, hay cosas que solo nos van a entretener por algún tiempo, pero hay otras cosas que deberemos experimentar para cambiar actitudes y respuestas.
Tener la capacidad de discriminar lo útil de lo que no lo es implica la presencia de la consciencia para usar la información en un beneficio que nos lleve a un bienestar interno.
El conocimiento verdaderamente asimilado transforma y hace que las personas vivan intensa y conscientemente esta experiencia llamada vida.
Amelia Camacho Guerrero.
14 Marzo 2016.