Repito esta idea porque es primordial tener en mente la importancia de lo que pensamos todo el tiempo.
La fuerza de el pensamiento humano se menciona mucho y hace falta vivir esta experiencia analizando lo que ha impactado nuestro pensar en la vida que hemos vivido. Constatar una y otra vez que esto es cierto y que esta fuerza se manifiesta siempre.
Hoy en día tenemos la posibilidad de ver las cosas de una manera diferente por la información que está a nuestro alcance. Poner atención ante lo que resuena en el interior como cierto y aplicarlo en nuestro beneficio convirtiéndolo en experiencia cotidiana.
Repetir una idea es útil solo cuando la aplicamos no basta con saber, eso es fácil y cualquiera lo puede hacer. Hacer uso del conocimiento es un producto de la consciencia y de la inteligencia que nos permite obtener otros resultados.
Determinamos lo que deseamos a través de creencias y paradigmas largamente sostenidas que son solo ideas fijas que se adquieren en contextos diferentes y que hoy no son vigentes.
Todo cambia y fluir con los cambios implica evolución de la consciencia y de la mente.
Soltar y explorar, arriesgarse a pensar y hacer las cosas fundamentandose en el conocimiento de uno mismo ayuda a lograr una transformación que conduzca a tomar la decisión de responsabilidad de lo que queremos evitando los apegos y dependencias que nos alejan de los propósitos que deseamos.
Escuchar con atención y ser capaces de descifrar los significados de lo que oímos para así no ser manipulados con ideas que no nos pertenecen.
Creer es crear, pensar y usar la palabra en beneficio de todos.
Amelia Camacho Guerrero.
30 junio 2018.