Enjuiciar, catalogar y clasificar a las personas ha sido una actitud muy favorecida y practicada en nuestro actuar. Esto ha dado como resultado que nuestros ojos no vean mas que lo que el juicio personal dicta. Así , tanto nosotros, como los demás quedan encerrados en una prisión hecha con las palabras que una y otra vez establecen el comportamiento esperado de esa valoración.
La severidad con que se emite un juicio no da pie a ninguna posibilidad de cambio. La visión con que de manera rígida se percibe al otro genera una respuesta que es siempre la misma, no hay confianza, no hay credibilidad, no hay crecimiento, por el contrario se potencializa la visión y la respuesta sigue siendo la misma.
Aceptar a las personas como son implica darse cuenta de que cada uno de nosotros esta enfrentando sus propios miedos , sus propios demonios y que la experiencia humana que esta viviendo requiere de respuestas distintas a las que cada persona tiene. Lo que uno encuentra como solución adecuada no lo es para todos. Cada quien tiene que participar en sus propias batallas y tendrá que hacerlo a su manera. Sucede que a algunas personas, a pesar de toda la ayuda que reciben, no quieren salir de su prisión. La responsabilidad que necesitan tomar de sus propias vidas, la ponen en manos de los demás y no atienden a sus compromisos con la consciencia que pudieran. Tendrán que vencer los obstáculos que han creado y superarlos. Muchas veces la misma vida da un fuerte empujón para que se enfrenten a ellos, no hay que esperar a que eso ocurra. Si la vida nos habla con cada evento que vivimos es porque, nuestra consciencia , que es la que dirige, sabe que podemos hacerlo. Si da miedo... Pues hacerlo con miedo e ir hacia adelante. Infinidad de cosas han sido resueltas en la vida viviendo temores y ansiedades y hemos salido adelante.
Hemos vivido apegados a creaciones mentales y cosas aparentemente estables y no damos pasos a nuestro desarrollo por temor perder algo...... esto no es así. Atrévete a perder el miedo, atrévete a salir adelante y descubrirás que nunca pierdes nada porque nada tienes , pero puedes ganar confianza, certeza de lo que eres y de la gran capacidad que hay en ti para vivir esta experiencia humana con consciencia y con amor .
¡ Arriesga todo por amor ,es lo único que vale la pena en este mundo !
Por amor puedes vencer lo que mas temor te provoca, por amor a ti puedes tomar responsabilidad de tu vida y de tus acciones. No necesitas hacerlo por nadie , ¡ hazlo por ti ! , y si los que amas te estimulan para hacerlo responde con ese amor al gran amor que disfrutas, no lo pierdas, ese es el gran tesoro que te acompañará siempre.
Amelia Camacho Guerrero.
26 Mayo 2016.