Inteligencia emocional.


Es este tema algo en lo que deberemos poner mucha atención.

Al acumular muchas impresiones que no digerimos por ignorar que son alimento constante en lo cotidiano, emitimos y mantenemos energías estancadas en nuestro cuerpo.

Atender a nuestras emociones es primordial para tener una vida interior armónica y pacífica. No aprendimos a conocer y reconocer las emociones que experimentamos, por el contrario este ha sido un tema que se esconde, que se rehuye por el desconocimiento y la ignorancia de la forma de vivirlas.

La expresión emocional de nuestra especie es un gran tesoro y nos aporta una riqueza de experiencias y sabiduría.

Aprendimos, erróneamente, a esconder y evadir las emociones. Evitando sentirlas con confianza y atención. En lugar de eso las sufrimos, las bloqueamos y nos privamos de la intensidad emocional que enriquece la vida.

Muchas emociones, ni siquiera pueden ser nombradas porque no les damos importancia, no nos dejamos vivirlas o saborearlas .

Crecer en consciencia es también abrir nuestra experiencia al máximo para dejar el miedo a sentir, el miedo a entrar en la profundidad de la experiencia humana y dejar de ser analfabetos emocionales.

Crecer y matizar nuestra vida con emociones que podemos conducir y que nos hacen vivir en plenitud cada momento.

El miedo y el apego tendrán que ser descartados para dar paso a la consciencia y la experiencia libre de ataduras emocionales.


Amelia Camacho Guerrero.

25 abril 2024.