Crear una institución obedece a un objetivo y a un propósito claro y bien definido.
Instituir algo es darle forma y orden, reglamentación y manejo. Es darle fortaleza y poder para que sostenga el objetivo por el que fue creado.
Esto requiere de la participación de todos los involucrados y de la aceptación de las normas que la rigen, valores y actitudes.
Respeto y significación clara que solo puede existir en la comprensión del beneficio que aporta.
Las instituciones han decaído por la necesidad de transformación que la vida nos ofrece, porque todo cambia y hemos de avanzar modificando las formas de pensar adecuandonos a la época y a la realidad que todos construimos.
Cambio todo es cambio y movimiento, nada se detiene nunca.
La mente humana ha de aprender a seguir el natural ritmo de la vida y también a no estancarse en las viejas formas aprendidas. Saber que crecer significa cambiar y soltar a cada paso lo que pudiera detener el descubrimiento de lo nuevo, de lo que hace que esta experiencia sea rica en sorpresas, en impresiones, en emociones, en conocimiento, en consciencia de todo lo que nos rodea.
Amelia Camacho Guerrero.
26 Abril 2018.