Hemos de estar atentos de todo lo que incorporamos a través de la recepción de datos e información que permitimos integrar en la mente.
Saber discriminar, escoger lo que consideremos útil para estar, solo enterados de lo que sucede afuera, sin absorber la energía que produce en el interior y en las emociones que saber todo eso produce en cada uno.
Si pones atención en lo que escuchas y ves, te darás cuenta de que esos datos tocan tu centro emocional y genera la manifestación de impotencia, rabia, frustración,tristeza ante los eventos y situaciones que están presentes en la realidad del mundo.
La guerra, la muerte, la enfermedad, la pobreza es exaltada en las mentes de la humanidad, podrías querer hacer algo para remediar esta situación y la verdad es que en el único espacio en que puedes hacer algo es dentro de tí. Ésto no significa que seas indolente e indiferente, hay que ser inteligentes y conscientes de que están sucediendo cosas que no podemos cambiar que no está en nuestras manos. Todas ellas son parte del proceso de evolución y crecimiento de todo.
No generes culpa ni asumas lo que no te corresponde. Aprendimos a querer hacer siempre algo y también a sentir la necesidad de creer que es cierto lo que los medios de comunicación nos dicen.
Investigar y pensar por nosotros mismos, confiar en lo que dentro de cada uno resuena como verdad es un propósito que la consciencia pide.
Evitar el estrés mental y emocional para centrarse en el interior y dedicar tiempo y energía en uno mismo, crear una realidad acorde a una elevada frecuencia consciencia y que ésta emana y nutre la realidad que ayuda a construir la manifestación de lo que deseamos para el mundo y la humanidad entera.
No te fies de lo que tú corazón rechaza, escuchate y elige, contacta con la sabiduría interior y decide que aceptas, impide que otros decidan por ti.
Amelia Camacho Guerrero.
3 diciembre 2021.