La forma en que nos descuidamos y olvidamos estar atentos a nuestro mundo interno sucede con mucha facilidad ya que hemos aprendido a mantener nuestra atención en todas las impresiones tan atractivas que hay alrededor , los cinco sentidos son atraídos de manera impresionante y la falta de disciplina para dirigir la atención son factores que, ante la ignorancia que tenemos de nosotros mismos, nos llevan a estar ausentes de la vida .
Este proceso tan común, se considera natural y hace que todos lleguemos a pensar que es la forma en que se vive y que no hay manera de hacerlo diferente.
La identificacion con todo lo que nos rodea hace que todo se tome de manera personal dando un peso excesivo a cada evento por medio de la percepción subjetiva de todo lo que se vive.
Salir de la subjetividad y entrar en la aceptacion, de lo que ocurre, de forma objetiva requiere de un desarrollo psicológico para el que no se ha tenido instrucción, por tanto resulta ajeno al comportamiento cotidiano.
Reconocer que nos atoramos con cada comentario ,con cada situación, con cada cosa que sucede, que resulte contraria a nuestra forma de pensar o de hacer , haría que pusiéramos nuestra atención en nuestras respuestas, para así percibir como permitimos ser afectados por la interpretación que le damos a todo.
No hacemos una distinción entre hechos y problemas. Todo se convierte en problema y no es lo mismo. Un hecho es algo que ya sucedió y que no tiene solución ,por tanto hay que aceptarlo. Un problema es algo que puede solucionarse y hay que pensar en alternativas para arreglarlo. A veces las personas se torturan buscando soluciones a eventos del pasado que de ninguna manera se van a poder resolver y pierden demasiada energía tratando de encontrar una solución que no existe y sufriendo mucho por la percepción equivocada ante la idea de resolver, lo que solo hay que aceptar. Muchos sufrimientos del pasado tienen ese fondo y se convierten en dolores que se cargan de por vida.