Ella me enseñó con su presencia con su ser, lo que con palabras no se dice, lo que ni las acciones, ni los hechos transmiten, lo que solo el lenguaje del alma y el corazón de mamá, de forma íntima y silenciosa grita en cada mirada y en cada caricia, eso que lee solo el espíritu creador y que cerca o lejos está siempre presente en todas las manifestaciones de su ser.
Amo ser madre,
Amo ser amor,
Amo dar amor,
Amo vivir en amor,
¡ Si !.... ¡ ELLA ME ENSEÑO TODO ESTO !
Gracias mil gracias por tu amor.
Gracias por todo lo que me enseñaste siempre.
Amelia Camacho Guerrero.
10 de mayo 2018.