Recordar lo que sentimos por todos los que nos rodean y expresarles nuestras emociones para hacerles saber que los amamos es primordial en todo momento, aprovechar estas fechas y tener un tiempo para llamar a alguien que hace mucho tiempo que no escuchamos, por el que tenemos un gran cariño, llena de alegría el corazón y nos da la oportunidad de compartir lo más profundo y bello de nuestros sentimientos.
Deja que el amor fluya hacia todos los que amas y nutre tu alma de ese alimento que te nutre cuando lo entregas, cuando compartes lo mas hermoso que puedes ofrecer.
No hay tesoro más valioso ni regalo más espléndido que ese.
Dejar de escatimar momentos para regalarse a uno mismo lo que se siente y dar abundantemente sin reservas, se convierte en un propósito de vida y de entrega permanente, resultado de la consciencia ganada en esta experiencia humana que hace que todo sea visto de manera extraordinaria porque se matiza con la fuerza más poderosa que existe en el universo, "el amor que somos capaces de dar" y refleja la esencia del ser que somos.
No siempre dejamos que nuestras emociones hablen por nosotros, es tiempo de liberar el amor que hemos guardado, por miedo a expresarlo, por no darnos cuenta de que al no compartirlo, nosotros mismos nos privamos de el.
Sea para todos un acto de amor por nosotros mismos, compartir el amor que habita en nuestro interior y sea ésta una forma de vida que a partir de esta fecha nazca y viva como algo que hace dos mil años el maestro Jesús nos dio.
Feliz Navidad para todos.
Amelia Camacho Guerrero.
24 Diciembre 2017.