Al regreso de nuestro retiro de silencio nos encontramos preparando otra celebración: la cena de Navidad. Por supuesto que la idea es tener en mente que esa fiesta se vive en el interior, es el cambio que se ha ido gestando desde hace ya mucho tiempo, para el cual hemos estado poniendo mucha atención, mucho tiempo , mucha dedicación con la intención de disfrutar este crecimiento.
Las ideas que han acompañado este camino se han ido quedando atrás y solo la comprensión de lo vivido esta hoy en la mano.
En el silencio pudimos darnos cuenta de la forma en que hasta ahora hemos vivido y ahí en esa forma, la sola presencia de todos unidos con el mismo propósito genero la armonía en la que fuimos capaces de compartir los amorosos momentos y las tantas expresiones que pudimos ofrecernos.
Todo sucedió como debía ser y todos hicimos lo que podíamos para dar lo que en cada instante estuvo en nuestras manos.
La participación de todos fue un gran regalo. Gracias por mostrar la confianza y el amor para todo el grupo y por lo que a mi compete , mi corazón esta lleno de agradecimiento por todas las muestras de amor de confianza y de apoyo que de forma tan abundante recibo de todos .
Deseo para todas las personas que están o han estado en la escuela una Navidad consciente y llena del Amor que esto trae consigo.Sea esta oportunidad el momento de mostrar y compartir la gran capacidad de amar que somos capaces de manifestar.
Sea el inicio, de transformación, visible para todos en la vida diaria y nos recuerde los maravillosos dones creativos que somos capaces de manifestar con nuestro pensamiento sano y consciente.
¡ Brindo con todos por el Amor, por la vida, por la Divina Presencia que en todo momento ha guiado nuestros pasos !
Amelia Camacho.
24 de Diciembre 2012.