Esto es una preferencia llevada al extremo, un gusto que se convierte en una obsesión ,una afición que alimenta emociones negativas y que provoca respuestas que sorprenden porque conducen a actitudes inflexibles y pueden causar grandes conflictos entre las personas.
Convertirnos en fanáticos de algo ,es común a la inconsciencia. Existe el fanatismo en diferentes formas y éste es visto con crítica y severo juicio ante las respuestas reprobables por las consecuencias que genera .
Vemos estas actitudes en el deporte , la música, los artistas de cine ,el conocimiento ,las ideologías,las conductas ,las religiones , las creencias y muchas cosas mas. Lo notamos cuando en las formas de comunicación el tema es único para el fanático , se pierde la riqueza de la variedad en los temas y no existe posibilidad de sacarlo de su foco de interés.
Conocer nuestras actitudes y reconocer nuestras aficiones refleja los niveles de inflexibilidad en que nuestro pensamiento transita.
El fanatismo nos habla de los grados de identificación que adoptamos para hacer valer nuestro criterio , lo cual hace que nos olvidemos de lo que somos y perdemos el gusto que puede generar el disfrute al gozar de un espectáculo o de cualquier otra área de entretenimiento o preferencia ,sin caer en emociones y opiniones impositivas que llevan al disgusto y malestar.
Las discusiones, violencia y agresión son típicas de estas respuestas. Son un espejo en el que no todos podemos vernos , sin embargo nos parece claro , criticable y evidente en los demás .
Hemos de recordar que somos suceptibles a la identificación con todo lo que nos rodea y aunque no en todos los casos caemos en el extremo del fanatismo , hemos de estar vigilantes de este aspecto egoico de la falsa personalidad que nos mantiene dormidos.
Todo lo que nos rodea es para nuestro disfrute , para vivirlo con alegría y para no perder nuestra identidad por nada ni nadie.
Amelia Camacho Guerrero.
19 Mayo 2014.