Experiencia y realidad.

Pensamiento crea la experiencia y la experiencia crea la realidad. Todo sigue un ordenado proceso y es importante darse cuenta de esto.

Si cuido mis pensamientos estoy cuidando mis experiencias.  Así me daré cuenta de la forma en que estoy creando mi realidad.  También así podré hacerme responsable del mundo interior en el que vivo.  Esto permite experimentar lo que soy capaz de elegir y puedo también transformar todo aquello que no me hace sentirme bien.

Creación, manifestación, realización están ligados a la comprensión de la consciencia que tenemos para darnos cuenta de que todo parte de nosotros y somos capaces de cambiar y cuidar nuestros estados de ánimo y todo lo que se vive en el interior.

Hemos adquirido tantas ideas, tantos paradigmas, tantos condicionamientos, que llegamos a pensar que carecíamos del poder para cambiar y que necesitamos a alguien que lo haga.  Nada más falso. 

Podemos buscar orientación, ayuda, instrucción, conocimiento y todo eso está muy bien, pero nada ni nadie podrá cambiar en cada uno lo que uno mismo no cambie. Es un privilegio personal que ejercemos por libre albedrío. 

Solo nosotros decidimos lo que queremos experimentar, nos demos cuenta o no.

Solo nosotros podemos ir al interior y desde ahí saber lo que nos duele y hace daño.

Por eso solo nosotros podemos reconocer nuestro propio despertar de la ilusión en la que hemos vivido.


Amelia Camacho Guerrero.

15 agosto 2020.