Muchas experiencias vividas han impedido el uso y manifestación de la palabra con toda la fuerza que posee y esto no ha facilitado la expresión del gran poder creativo que tiene la vibración del sonido.
Lo primero fue el verbo, todos hemos escuchado esto y podemos saberlo aunque , tal vez , no nos hemos hecho conscientes de que esto habla justamente de vibración y sonido.
Nuestra palabra es éso, sonido y vibración.
Por eso es tan importante poner atención en lo que decimos y como lo decimos.
Palabras que van acompañadas de sentimientos y emociones que producen un efecto vibratorio que crea una realidad y una experiencia.
Hablar, escucharnos, expresar lo que en nuestro interior está almacenado tiene que ser tomado en cuenta con amor y atención ya que todo es importante para nuestro crecimiento y liberación de energías estancadas por falta de reconocimiento y expresión.
Hay mucho guardado ahí dentro y ahora es tiempo favorable para conocer pensamientos, sensaciones,ideas que hemos pasado por alto y que necesitan salir para dejar espacio para recibir energías de más alta frecuencia vibratoria que expongan la creatividad a través de la comunicación hablada. Muchos oídos pueden estar esperando escucharte que sanarian a muchos corazones y facilitarían la comprensión y entendimiento entre seres muy queridos.
Hay mucho que hemos retenido, que hemos guardado y que nos vendría bien entregar.
No nos quedemos con nada pendiente de decir. Desde la conciencia ampliada, desde el corazón amoroso se puede recuperar la manifestación del poder de crear la realidad armoniosa que queremos vivir.
Hagamos uso de este maravilloso instrumento con toda la consciencia de que somos capaces y cuidemos nuestro discurso construyendo con cada palabra que expresamos.
Amelia Camacho Guerrero.
21 abril 2021.