Estados de consciencia.


Hablamos de desarrollo consciente y en muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que esto significa.

¿ A donde nos conduce el crecimiento consciente?

A comprender lo que es ésta experiencia humana y como vivirla, a ver con los ojos interiores, a ver desde el corazón, con el alma, con el ser que somos.

A darnos cuenta de que lo que hasta ahora hemos percibido es producto de lo aprendido y de lo que otras voces nos han dicho.

A recordar lo que somos verdaderamente.

A saber que todo lo que hemos buscado es y ha estado siempre en nosotros mismos.

A saber que el amor, la abundancia, la confianza, la alegría, la seguridad, la realidad, la armonía, la tristeza, el desamor, el abandono y todo lo que existe en nuestro interior son estados de consciencia, las diversas formas de interpretación de la realidad que creamos.  

Todo es energía, con frecuencia vibratoria de acuerdo al nivel de consciencia que manifestamos en cada momento y etapa de nuestra vida.

En la ignorancia olvidamos lo que somos y el poder que tenemos para crear la realidad que elegimos. 

Recordando nuestro origen, nuestra esencia, despierta la consciencia autoreflexiva que, al estar dormida, no recuerda quien es, de donde procede, ni de lo que es capaz.

Dejando atrás la falsa ilusión de la identidad creada por la mente, nacemos a una vida llena de verdad, la verdad de ser.

Así podemos comprender lo que hacemos y lo que venimos a hacer en donde estamos.

La manera en que nos expresamos habla de nuestros estados de consciencia, del nivel de desarrollo que tenemos y de la frecuencia vibratoria que tenemos.

" Habla para que yo te conozca ", decía Sor Juana.

Mientras más alineados, más neutrales y más estemos centrados y en conexión con el ser que somos, más capaces seremos de disfrutar nuestras creaciones y nunca sentiremos necesidad de nada, la abundancia de todo será el estado de consciencia en el que viviremos.


Amelia Camacho Guerrero.

26 enero 2023.