Otro mundo, otra vida, otras actitudes, otra manera de hacerlo todo. Las impresiones que recibimos han hecho una transformación completa en todos los sentidos.
Cualquier cosa que necesites repetir ya no será útil. Todo pide un cambio. Cada situación será especial y diferente. Cada persona tendrá percepciones variadas de como responder porque las formas habituales han desaparecido.
La humanidad entera está enfrentando un momento de confusión y desencanto que crea incertidumbre e inquietud, inestabilidad emocional que resulta difícil afrontar.
Las familias, después de este tiempo de confinamiento, también viven emociones que ahora podrán ser vistas y atendidas con atención y consciencia.
La valoración de los aspectos más importantes en la vida, obligarán a todos a modificar conductas y a cuidar lo esencial.
La responsabilidad de cuidarnos está en nosotros mismos, en nuestras manos y es un reto para todos el desarrollo psicológico y emocional que nos conducirá a vivir esta experiencia humana de la mejor manera.
Debemos estar juntos y preparados para apoyarnos y cuidar los unos de los otros.
Amelia Camacho Guerrero.
12 mayo 2020.