Ya que vivimos haciendo elecciones todo el tiempo, pensar en el amor como la mejor opción, es ahora fundamental, tomar en cuenta que ésta siempre será la mejor decisión de la vida.
Elegir desde el corazón y desde la consciencia para expresar lo más importante, lo esencial en cada momento de la existencia. La sensibilidad de cada quien tiene una percepción para este tema.
Para muchos puede sonar cursi o ridículo, romántico o superficial pero la realidad es que nadie desearía omitir esta experiencia en su vida. Lo confiese o no, vivir en amor es un propósito del ser humano.
La realidad es que se teoríza mucho al rededor de esto, se piensa, se discute, se confronta, se analiza y en muchos casos se evita lo esencial que es : sentir.
A eso se le da la vuelta, de eso no se quiere hablar. Se buscan conceptos, definiciones, ideas, creencias y mientras más juego se le da a la mente, más lejos se está de lo que significa vivir en amor.
Atracción, polaridad, química, deseo, gusto, apego, necesidad: han sido los medios para explicarlo. Todas estas razones han conformado experiencias amorosas y en todas ha habido conocimiento y aprendizaje ilusiones y desilusiones. Todo ha sido para acercarnos a comprender lo que es el amor.
Mientras más nos conocemos y más atendemos las necesidades fundamentales de nuestro ser, más cerca estamos de sentir el amor en nosotros y es cuando más podremos compartirlo. Aquí cabe recordar que nadie puede dar lo que no tiene. Y esto aplica a todo.
Somos nosotros la fuente de aquello que queremos dar. Es en nosotros donde se disfruta primero todo lo que ofrecemos. Es en nuestro interior donde se manifiestan los dones del espíritu y el ser los expresa en cada acto de la experiencia que elige.
Por tanto elegir el amor es el resultado de habernos elegido primero para ser los portadores de tan grandioso tesoro.
Antes de esto, creímos que el amor llegaría a nuestras vidas por conducto de alguien más, así lo aprendimos. Hoy podemos darnos cuenta de que el amor habita en nosotros y los primeros que lo disfrutamos somos nosotros.
Elegimos el amor al amarnos. Elegimos el amor al entregarlo. Elegimos el amor al sentirlo dentro. Eso nos transforma, nos conduce a una vida plena y armoniosa.
El camino es largo, lleno de oportunidades para llegar a ese lugar que está más cerca que nuestra propia piel. Podemos buscar afuera por mucho tiempo pero tarde que temprano nos daremos cuenta de que siempre estuvo en nosotros, tan cerca y aparentemente tan lejos.
Amelia Camacho Guerrero.
15 enero 2022.