En este proceso evolutivo muchos cambios vamos a experimentar, muchas nuevas actitudes vamos a manifestar, sensaciones diferentes y formas de pensamiento que difieren de lo que estábamos acostumbrados a expresar.
Nuestra mente se pregunta, quiere saber, porque está acostumbrada a tener control sobre el proceso de la vida.
Nada es predecible y nada es tan desconocido que pueda causar problemas, todo está y ha estado en nosotros siempre.
Muchas personas están,ya, teniendo respuestas diferentes en los estados de su vida, dan respuestas que antes les costaba trabajo dar, las emociones son ahora conducidas con consciencia de los resultados que viven y se sorprenden de no hacer lo mismo que antes hacían.
Muchas están viviendo estados de paz y armonía, de aceptación más amplia, de disfrute constante o de gozo sin razón que la mente pueda explicar.
La sensibilidad ha crecido y la empatía hacia otros es evidente. El deseo de compartir ha crecido y alimenta el alma de todos los seres y empiezan a darse cuenta de lo que es verdaderamente importante en esta experiencia.
El amor que se siente busca su expresión constantemente en palabras, acciones y pensamientos, las creencias han cambiado y ahora todo se ve muy diferente.
La realidad ,aunque sea complicada en el exterior, afecta menos el interior, porque se ha reducido notablemente la identificación con todo lo demás.
Este crecimiento es y está presente en todos de maneras variadas, para ninguno es igual ni tiene que presentarse de las formas mencionadas, cada uno deberá observarse y reconocer sus propios procesos.
Lo cierto es que, está sucediendo.
Amelia Camacho Guerrero.
13 diciembre 2022.