A cada momento de la vida estamos en la posición de tomar decisiones, algunas veces ni cuenta nos damos de la respuesta que tenemos frente a nosotros.
No siempre la mejor opción es la que tomamos y no siempre es grato vivir con lo que resulta ya que un arranque inconsciente es producto de la inconsciencia y del impulso por obtener lo que el ego busca.
Vivir con la aceptación de las decisiones es un camino hacia la vida tranquila y pacífica, es lo que produce un despertar de la consciencia que hace posible pensar en causas y efectos de todo lo que hacemos.
Una decisión impulsiva no ve más allá de lo que satisface a un ego.
Elegir la consciencia muchas veces irá en contra de lo que el ego quiere porque la consciencia no satisface los insaciables gustos y necesidades del ego.
Al optar por la consciencia, nada vuelva ser igual.
Nada se repite de la misma forma. Nada vuelve a manifestarse sin la presencia de la consciencia.
Todo tiene ahora una expresión diferente, pareciera una vida distinta, ¡ y lo es!
La creación de la realidad en consciencia responde al compromiso con uno mismo y solo así podemos descubrir y reconocer la capacidad creativa del ser que somos.
Tomar esta responsabilidad es posible solo al recordar nuestro origen y la esencia divina que habita en el cuerpo.
Saber quienes somos, es un primer paso, conocer y más aún, reconocernos como tales, es poder manifestar nuestra presencia en todo momento y lugar.
Esto es elegir la consciencia del ser y vivir como lo que ahora sabemos.
Por esto la verdad del ser que somos, tiene ahora otra visión de la realidad y una forma distinta de percibir y comprender la vida.
Hoy, ser consciente, es la elección personal que se manifiesta como una respuesta de los seres que caminan por el sendero de la evolución y que cambian la percepción de la realidad y la viven de acuerdo al desarrollo que han vivido.
A mayo nivel de consciencia, mayor responsabilidad.
Amelia Camacho Guerrero.
13 mayo 2025.