Valorar la vida es darnos cuenta de que esta energía fluye en todo y que cada manifestación de ella puede ser palpada en cada cosa que vemos , en cada experiencia que somos capaces de vivir. La vida es el bien mas preciado con que podemos contar, nada hay mas valioso que ella. Todo lo que nos rodea tiene su divina presencia y siempre esta presente.
Tener consciencia de ella es valorarla no solo en cada persona sino en todo. Para ello la capacidad que tenemos, a través de la consciencia, no siempre se expresa de la misma forma. Hoy en día para muchos, la vida es vista sin el aprecio que amerita. Constantemente ante nuestros ojos suceden eventos que pasan por alto la sacralidad de la vida, muchos están a favor de su preservación y su cuidado pero lo que vemos es incoherente.
La vida se ha convertido en algo que se pone en riesgo por otra serie de valores diferentes a lo que en nada puede compararse con lo que la vida es. Se mata con la mayor facilidad, se negocia una vida por dinero o por poder, se descuida por cualquier razón y el resultado es que la humanidad se está acostumbrando a eso.
Hace falta conscientizarse de esto y empezar por valorar la propia vida y preguntarse que es lo que estamos haciendo con nosotros mismos para disfrutar este preciado bien. Podemos pensar en como salvar a otras especies de la depredación que como humanos todos hacemos, mas no empezamos por cuidarnos y vivir esta experiencia humana con todo el cuidado y la responsabilidad que tenemos de nosotros mismos. Cuidarnos los unos a los otros, empezando por los mas cercanos manifestando el respeto por los seres que somos. Cuidar nuestro cuerpo y el cuerpo de lo que nos rodean, alimentarnos bien, ejercitarnos y mas aún cuidar nuestros pensamientos y nuestras emociones que afectan a nuestro bienestar y el de los que nos acompañan.
Saber y recordar siempre que alimentamos al universo con todo lo que emana de nosotros y tomar consciencia de que nada de lo que hacemos pasa inadvertido en este mundo que todos construímos. Todo es energía y la energía que ofrecemos es la energía que nos nutre primero a nosotros y luego nutre a todo lo demás. El mundo en que nos movemos tiene caracteristicas que no escapan del proceso evolutivo y muchas no pueden ser cambiadas porque todo es resultado de las diferentes acciones que son manifestadas por todos los que habitamos en este planeta sin embargo, un gran grupo en todas partes de mundo, trabaja para que la frecuencia en que la energía se mueve cambie con las actitudes de todos , empezando por cada uno. Nos sentiremos muy defraudados si queremos ver cambios afuera, eso no esta totalmente en nuestras manos.
Existe un cambio silencioso, un cambio en el interior de los que se dan cuenta, de los que tienen otra forma de ver la realidad, de aquellos que desarrollan su consciencia para manifestar los valores universales en todo lo que hacen recuperando así el valor de lo mas sagrado y manifestando el amor por la vida.
Amelia Camacho Guerrero.
26 Junio 2017.