Mi palabra es ley para mí.
Esto es algo que he de tener presente con mucha atención siempre. La palabra crea lo que nombra. Hablar con descuido equivale a desconocer la capacidad creadora que poseo al expresarme.
Especialmente cuando hablo de mí, de la manera en que me juzgo, me describo, me refiero a mí. Cuando carezco de reconocimiento consciente de valores y facultades, de méritos y talentos, cuando devaluó con bromas y comentarios desafortunados lo que soy.
Cuando por parecer sencillo o humilde degrado apariencia o inteligencia ante los demás, cuando me niego la aceptación y la busco en los demás.
Todo esto lo hago a través de la expresión hablada y la herramienta que uso es mi palabra.
" Habla para que yo te conozca", decía Sor Juana, y tenía razón , nuestra palabra nos revela.
Amelia Camacho Guerrero.
23 mayo 2023.