Toda la observación que hacemos para conocernos, reconocernos, aceptarnos y amarnos es el camino al cambio frecuencial que queremos experimentar.
Nada existe afuera, todo está en el interior y los cambios serán perceptibles en nuestro entorno.
El cambio de frecuencia es el cambio que hacemos al recordar nuestro origen y nuestra esencia. El ser que somos y que se expresa en todo lo que experimentamos.
Confrontando todo lo que hay en el interior de nosotros mismos seremos capaces de descubrir mucho más de lo que somos, mucho más que hemos ocultado y mucho más de lo que imaginamos de nosotros mismos.
Lo que somos y lo que reconocemos es diferente. A veces creemos que lo visto es aceptado y la realidad es que lo seguimos negando o lo seguimos expresando mecánicamente.
Saber algo es muy diferente a reconocerlo y aceptarlo.
El saber de lo que estamos hablando es comúnmente mencionado y es una ilusión que hace creer, a quien lo dice, que ese saber es el despertar de la consciencia.
Acumular información, memorizar datos o referencias de pensadores, filósofos, escritores o personajes que nos describen el proceso evolutivo del despertar no es el camino que nos conduce al interior de nosotros mismos, para ver, lo que solo ahí podemos encontrar y hemos buscado afuera .
Trascender las creencias de lo que significa ascender, soltar las ideas limitantes que han impedido que vayamos hacia adentro, soltando emociones y cambiando la manera de pensar ya es estar en la dirección correcta. Toda la visión de la vida cambia y se experimenta la armonía en el interior aun y cuando el escenario externo este en desorden.
Ascender es trascender.
Amelia Camacho Guerrero.
18 junio 2024.