La manifestación de este importante valor es expresada en muchas formas y es tema de amplias conversaciones.
Los conceptos de discuten y todos tenemos un punto de vista para expresar la necesidad de que se observe con profunda atención, una actitud responsable y comprometida para enseñar, promover, transmitir y más que nada vivir el respeto conscientemente.
No se trata de diálogos moralistas, ni de cuestiones de costumbres y tradiciones culturales, esto es una respuesta humana indispensable en el desarrollo de la humanidad consciente.
Preguntarse constantemente de que manera expresamos el respeto en nuestra vida, hacia nosotros mismos, hacia aquellos con los que convivimos, como lo hacemos, que tan fácilmente lo podemos pasar por alto, son acciones que debieran estar presentes para no olvidar que lo que hacemos es mas importante que todo lo que podamos discutir.
Es un valor fundamental en la vida, es una expresión humana producto de la consciencia.
Algo que ha de tomarse en cuenta siempre en el proceso educativo de todos.
La institución familiar es el cimiento de esta manera de vivirlo. Actualmente esta base está deteriorada y la falta de respeto en este ámbito muestra cambios que no facilitan el aprendizaje de manera correcta.
Los padres viven relaciones conflictivas que se transfieren a todos los participantes del grupo. Si hay falta de respeto entre lo que representa la autoridad en casa, se ve como algo natural que falte el respeto en cualquier otra área de relación.
El lenguaje , que es un preciado instrumento de comunicación, es ahora visto con descuido y carente de sentido y valoración de sus significados. Todo esto agrede psicologicamente, emocionalmente a los individuos que cada vez se ven mas afectados y la violencia que generan se manifiesta en la escuela, la casa, la calle y en el contacto con los demás.
Amelia Camacho Guerrero.
23 septiembre 2019.