El Poder de la Oración.

Orar va acompañado de intenciones profundas para tener un beneficio, algo que en el momento necesita el orador.  Orar expresa buena voluntad y deseo de ayuda. Esta es una práctica generalizada y se puede manifestar en formas distintas.

Es un principio que nos conecta a través del sentimiento. Aquello que sentimos da la manifestación de lo que expresa la evocación de un contacto hecho desde el corazón.  No es lo que piensas es lo que sientes. Todos aquellos momentos de amor .de felicidad. de plenitud, de paz, de armonía; esos momentos en que no hay motivo externo, persona o situación para obtener ese resultado son el contacto con todo, ahí donde todo existe y todo esta bien siempre.  Orar nos ha de recordar que tenemos todo lo necesario con suficiencia.  Orar es recordar quienes somos y la abundancia de que disponemos. Ante la ignorancia de uno mismo este principio fundamental se ha olvidado.  El ser humano aprendió a vivir en un estado de carencia y de desgracia,, se olvido de que su pensamiento y sus creencias crean su realidad, y olvidando este poder creativo ora pidiendo todo lo que desde ese estado cree que le falta.  

Por supuesto que una mente egoica creerá de otra forma, porque así lo aprendió. Hay que desaprender mucho para recordar el poder interno que siempre está presente, ver desde el corazón y no con la mente que todo lo pone en duda y lo niega porque sus ojos no lo ven.  Es despertar a una nueva forma de vida. 

Ora para crear, no ores para pedir. El que ora porque no tiene fortalece el estado de escases. El que crea manifiesta desde su estado de consciencia en el conocimiento  del poder creador que tiene.  ¿Si dudas ?  observa tu vida y ve que has creado hasta ahora cuando repites día a día que te falta que no tienes y verás que tu poder nunca te ha fallado, tu mente y tus creencias lo sostienen.


Amelia Camacho Guerrero .

1 Junio 2015.