Es el juego que todos jugamos aun sin darnos cuenta y que cada día y a cada momento se lleva a cabo de acuerdo a la consciencia de cada uno.
¿Como se juega ? ¿Como son las reglas? ¿Cuando lo estamos jugando? ¿Quienes participan? ¿Donde se juega?
Estas pueden ser las preguntas que surjan en la mente. Todas tienen una respuesta en cada uno de nosotros y tal vez ni siquiera nos hemos percatado de que lo hemos jugado todo el tiempo. Puede ser que tampoco sepamos que todos estamos participando en el y que el lugar donde esto esta sucediendo es la vida en la que todos estamos experimentando lo que que creamos día a día.
Como se lleva a cabo en desconocimiento e inconsciencia no se disfruta como tal, se sale de las reglas , que por supuesto también se ignoran, y solo se sufren los resultados.
Este tiempo y sus características nos hace notar a través de las experiencias de vida que el juego hace evidentes los resultados a una velocidad mayor , brindando la oportunidad de ver nuestras creaciones muy rápidamente en el diario vivir.
Conocer las reglas va a darle otro sentido al juego y hará que pongamos atención en lo que decimos y pensamos con la consciencia de que contamos con lo necesario para disfrutar y hacer que lo que vivimos sea coherente a lo que deseamos manifestar.
Abrirnos a la consciencia de la capacidad creativa que como seres poseemos, es recordar que la fuerza del pensamiento y de cada palabra que pronunciamos manifiesta el conocimiento de las reglas que hemos de observar, haciendo que lo que vemos y lo que vivimos este en esa armonía con nuestro ser.
Este tiempo de cambio de frecuencias en la energía de todo lo que nos rodea y de todo lo que es, impulsa cada pensamiento y cada palabra a la realización de lo que expresamos , aun sin proponérnoslo, por ello nos podemos sorprender del efecto que producen.
La palabra crea y le da existencia a lo que nombra.
Es muy importante que frecuentemente recordemos esto, sobre todo cuando nos gana la boca para decir mecánicamente expresiones que fortalecen la negatividad, el miedo, los temores, el sufrimiento, las angustias y todo aquello que nos aleja de nosotros y del verdadero conocimiento de lo que somos. Es fácil contagiarnos al escuchar los dramas de los egos que ven todo desde una perspectiva trágica dejandonos llevar por las opiniones de todos aquellos que, con una carga de inconsciencia, no se dan cuenta del gran daño emocional que provocan con sus juicios , su rigidez mental, su resistencia a la aceptacion de las diferencias, su negación de la realidad y el egoísmo que significa el querer que los demás hagan lo ellos quieren para así satisfacer su necesidad de atención y reconocimiento.
Egoísmo no significa que cada uno se ocupe de si mismo, eso es una obligacion personal. Egoísmo es que uno quiera que alguien mas haga lo que uno quiere , ya que si lo hace tendrá que olvidarse de si mismo para satisfacer a otro.
Esto genera una esclavitud e impide el crecimiento de ambos seres.
Seamos conscientes de cada expresión, de la forma en que interpretamos la realidad que vivimos de ello dependerá la forma en que manifestemos la consciencia que tenemos de nosotros mismos y de lo que queremos vivir, evitando culpar a nadie por los resultados de cada manifestación.
Somos capaces de jugar disfrutando cada movimiento , cada evento con la alegría de saber que somos los creadores de lo que vivimos.
Amelia Camacho.
27 de marzo 2012.