El espacio mental.

Hoy sabemos que todo es energía y que absolutamente toda la energía está manifestándose en frecuencias vibratorias.

Eso es la materia prima de todo lo que hay, la creación está hecha de todas esas expresiones. La armonía hace que seamos capaces de ver su presencia en los diferentes reinos, mineral, vegetal, animal, humano, así como en el físico, celular, molecular, electrónico, magnético.

Todo lo existente es la energía en formas varias. Pero todo vibra, todo es y existe porque hay vida. Todo se mueve y la fuerza de la vida hace el milagro.

Cada partícula obedece a un orden específico para su manifestación y ese orden es información que se convierte en la consciencia que permite la armonía y la respuesta clara de lo que cada cosa es.

Jacobo Greenberg, famoso neurofisiología mexicano, estudioso de la consciencia expresó : " toda materia es afectada por la información que recibe".

De ahí que sea muy importante recordar esta consideración al darnos cuenta que todo lo que incorporamos en nuestro interior afecta el comportamiento que manifestamos.

No hemos de esperar a que el punto de saturación de nuestra mente decida qué absorbemos de todas las impresiones que tenemos frente a nosotros.

Podemos tardar en darnos cuenta del daño que nos hace todo lo que los estímulos sensoriales captan. Creo que estamos a punto del hartazgo de todo lo que cotidianamente estamos oyendo. Eso es bueno!  Eso hará que podamos discriminar y elegir un punto de información prudente y no caigamos en la inconsciencia de absorberlo todo.

Tenemos las llaves del conocimiento y han de servir de algo.

Sería estúpido quedarnos en la calle teniendo las llaves de la casa en la mano.


Amelia Camacho Guerrero.

26 marzo 2020.