El ego espiritual.

El viaje interior es silencioso y no es una exhibición para que otros te vean. El ego espiritual busca ser notado y diferente, cree que necesita demostrar algo a los demás.

El ego espiritual pone trampas para desvíar tu propósito de seguir adelante con consciencia y el flujo de energía continúe.

Atiende a tus respuestas y observa con tu humildad y presencia, tu intuición te guiará siempre. Esta atención siempre te llevará a discernir tus mensajes.

Honra los momentos de presencia y date cuenta de que así todo funciona bajo la ley del menor esfuerzo. Al estar alineado con tu ser , todo fluye,  sueltas y tú ser toma el mando.

No te compares con nadie. Tu proceso te pertenece y es perfecto para ti.

Confíar plena y totalmente en tu camino es un paso que te dará seguridad y confianza en lo que viene.  

Confíar incluso en la incertidumbre. Suelta la necesidad de controlar los resultados y sorpréndete de tu poder creador.

La rendición del ego es cuando la consciencia de tí toma el mando.

La oportunidad de ser desde lo más profundo de tí. La libertad de dejar atrás lo que ya no quieres seguir cargando, pesa y no puedes avanzar. Es hora de brillar y ser .

El ego es la identificación con la forma, la identificación con su sueño, la manera de no ser.

Ese personaje ya te dió todo lo que tenía que darte y de aquí en adelante está para servirte y no para esclavizarte. 

Es el tiempo de ser y manifestar todo lo que somos, de crear tu realidad, de recordar tu esencia y tu poder interior.


Amelia Camacho Guerrero.

16 diciembre 2024.