Despertar a la consciencia de la realidad actual significa muchas cosas. Quienes han hecho un esfuerzo para darse cuenta de lo que no es real y quieren ver con otros ojos todo lo que son y les rodea, han tenido un proceso interno que les ha permitido crear una base sólida de conocimiento que ayuda a dimensionar las experiencias y eventos de la realidad y así poder procesar las impresiones que llegan a la mente. La consciencia adquirida regula la forma en que cada cosa es interpretada, percibida y significada, dando como resultado una comprensión de lo que se vive.
No para todos ese despertar tiene los mismos efectos. Es ahora que hemos de tener en cuenta que el despertar va a sacar de cada uno la respuesta que el proceso antes mencionado permita.
Si bien es cierto que el despertar de la humanidad está sucediendo , también es cierto que las respuestas son de acuerdo a lo que cada uno pueda procesar.
Muchas personas al darse cuenta de que la realidad no es como la creían están abriendo los ojos y manifestando rabia y coraje, malestar e indignación por el engaño y abuso, por la injusticia, por la frustración que sienten. Tener consciencia de lo que el sistema social ha creado es doloroso, es revelador y genera muchas reacciones, no así respuestas conscientes, que es lo que necesitamos.
Ser observadores, testigos de lo que está pasando, no es fácil para quien no le ha dado un propósito al despertar de su consciencia.
Basta con observar los grados de identificación con que muchas personas comentan las diarias noticias. Basta sentir la rabia y molestia de todos al darse cuenta de que ya nada es igual, de que todo exige respuestas diferentes y que aún no es claro cuales son.
Los verdaderos cambios están por verse, esto solo el principio de algo mayor.
Todos los días podemos sorprendernos, todos los eventos pueden atraparnos y hacer que perdamos la atención en nosotros mismos. Todo pudiera hacernos perder la paz interior.
Hoy es imperativo cuidar nuestra energía, cuidar los pensamientos y las palabras que expresamos, centrar nuestra atención en todo lo que somos y expresamos.
Cuidar nuestro cuerpo, la alimentación, el ejercicio, el juego, la diversión, la creatividad, el amor que manifestamos, la luz que irradiamos que es el alimento que compartimos con el universo.
Damos lo que tenemos en el interior. Apoyemos a los demás ofreciendo lo mejor que podamos de nosotros mismos.
Amelia Camacho Guerrero.
3 septiembre 2020.