Todo lo que hemos aprendido en nuestra forma de vida está respaldado y sostenido por creencias y actitudes que proceden de ideas externas de las cuales ni siquiera nos hemos percatado
Así vivimos adjudicandonos pertenencias que son falsas y que generan dependencia emocional que establece lazos que creemos que no se pueden disolver.
La carga emocional que les ponemos defiende un significado falso que construimos de las necesidades que no hemos atendido y que demandan atención y presencia de alguien o algo. Todo esto vive en la mente lineal, en la mente egoica de pide alimento y que se nutre de nuestra inconsciencia.
Así creemos que tenemos seguridad, amor, confianza, apoyo, y lo de más necesitamos de aquellos a los que estamos más apegados. No es así , pero así se vive.
Mientras más apegos tenemos , menos libertad disfrutamos, más ataduras y más sufrimiento y dolor experimentamos.
Crecemos creyendo que ésa es la forma de relacionarnos, la programación mental que hemos recibido proviene de todos, todos viven así, por tanto se normaliza ese comportamiento.
Nos quedamos acostumbrados a ver estas formas de vida como correctas y es lo que menos tienen.
Hemos hablado de libertad sin saber lo que es.
Hemos hablado de amor sin haberlo sentido.
Hemos estado muy ciegos para darnos cuenta de vivimos en un mundo lleno de falsedades y nos hemos acostumbrado a ello.
Amelia Camacho Guerrero.
2 octubre 2023.