Un padre es alguien que siempre estará presente en nuestra vida. Alguien que nos da constantemente infinidad de regalos, a veces invisibles, y que con el tiempo y la experiencia, se convierten en algo tangible e imperecedero, que tendrá siempre presencia en nuestro interior llenándonos de imagenes de amor y dedicación que nunca debieran perderse de vista, por muy ocultas que parezcan.
El amor de un padre es maravilloso por la fuerza y el poder que tiene en nuestro corazón. Su sola presencia tiene la magia del amor, su sola presencia tiene la alegría de su sonrisa, el toque de su mano es el contacto con su corazón y su mirada... la luz que nos protege y siempre nos cuida. Nada se parece a su abrazo y a las palabras que de su boca brotan cuando nos demuestra su aceptación y su cariño.Su voz es la vibración que nos conecta con lo especial de su ser. El hombre que con su ejemplo nos enseña el camino del amor. El hombre que con muchos trabajos y enormes esfuerzos nos provee de todo lo necesario con suficiencia y siempre quisiera darnos mas.Ese gigante ,que después de un día ajetreado, bendice nuestro sueño con un cariñoso beso, que le da razón a sus acciones.
Un hombre que merece nuestro reconocimiento por mil razones que solo el corazón entiende, razones que la mente puede negar pero que el alma conoce con amplitud.
Si tu padre aun vive, ¡ dile cuanto lo amas !, si ya no esta contigo, ¡ bendícelo dondequiera que esté !
Amelia Camacho Guerrero.
15 Junio 2014.