Ser madre significa muchas cosas, por ejemplo : enfrentarse a la vida con la disposición entera para recibir la creación dentro de sí.
Una creación dentro de otra, un mundo inmerso en otro mundo. ¿ Hay mayor milagro que ese ?
La dulzura y el amor de una madre, su abrazo permanente, su mano con su intensa caricia, su servicio, su nutrición, su tierna y amorosa presencia....
La sensación, el sentimiento, la experiencia de de sentir un cuerpo moviéndose en tu cuerpo y el primer contacto con su mirada y que cotidianamente se repite de manera diferente.
La maternidad nos recuerda el amor en su más elevada expresión, la creación de todo lo que vivimos, el saber que no somos madres solo por tener hijos. Somos madres porque siempre creamos de maneras distintas.
La maternidad nos recuerda nuestra fuerza creadora en todo lo que hacemos y vivimos y todos nos rodean y nos acompañan en esa gran obra.
Somos madres de nuestros días y de nuestras noches,de nuestra vida y de nuestros sueños, de nuestros proyectos ,de nuestras realizaciones, de la felicidad y del amor que vivimos, así también de ilusiones y desilusiones, infelicidades o tristezas: ¡Siempre estamos creando !
Un hijo es un instante de esa creación que sigue su curso ante nuestra amorosa observación ya que ellos son y serán también su propia creación.
Es razón y propósito de vida crear y creer en lo que cada uno produce.
Todo es creación, la divina creación de Dios en cada uno de nosotros.
¡ Feliz día de las madres !
Amelia Camacho Guerrero.
10 mayo 2020.