La luz de las velas tiene siempre una magia. Las prendemos en ocasiones especiales. Nos dan una atmósfera distinta y su luz es mística y espiritual.
El día 2 de febrero se celebra el día en que después de 40 días de nacido, Jesús fué presentado en el templo. Día en que hemos de recordar lo que somos: ¡ Luz ! Luz atrapada gravitacionalmente en un cuerpo.
Encender una vela es llenar el corazón de esa luz y recordarlo todo el tiempo.
Sea la luz la que guíe todas tus acciones, tus pensamientos, tus emociones, tu vida , siempre y en todo momento.
Prendan muchas velas y llenen el mundo de buenos deseos para que los corazones de todos se iluminen de amor.
Amelia Camacho Guerrero.
31 Enero 2016.