Deudas.


Todo lo que queda como pendiente en nuestra mente absorbe energía y nos desgasta.

Soltarlo todo es quedar libres de lo que detiene e impide que avancemos sin obstáculos ni pensamientos que nos detengan.

Las deudas se pagan o se cobran.

Habrá que revisar nuestra vida para darnos cuenta de los pendientes de todo tipo que hay en la mente y atenderlos.

Estas deudas pueden ser de diferentes tipos y a veces solo pensamos en aspectos materiales pero no son solo esos.

Las deudas de dinero representan el dar y el recibir, son estas acciones las que hacen que el flujo de la abundancia circule de manera natural y faciliten que la energía del dinero se mueva. Todo es energía y todo se mueve.

Si pedimos dinero prestado y no lo pagamos, ésta energía no fluye de manera natural. Estar al corriente con éste flujo favorece la circulación de la abundancia en todas direcciones.

También existen deudas de otros tipos. Deudas de afecto, deudas de atención, de intercambio, que a través de emociones que impiden la expresión de la consciencia de lo que somos crean estancamiento y no nos damos cuenta de que todo lo que emanamos ayuda en ese movimiento natural de nuestra energía.

 Así hemos creado en momentos de inconsciencia, la negación de lo que nuestro ser, aprendería a dar si comprendieramos que todo es dar y recibir.

No generaríamos deudas de ningún tipo.

El rechazo, el resentimiento, el odio, el desamor y mucho más son la manifestación, de lo que ahora, con una consciencia desarrollada hemos puesto en orden. Por eso ganamos paz y armonía en la vida.

Vivir en armonía, en equilibrio interior es crear una vida sana, creativa y plena.


Amelia Camacho Guerrero.

25 julio 2022.