Mucho se oye y se repite, que la consciencia ha de despertar y sin embargo no se comprende a profundidad esta idea. Las diversas maneras en que esto es explicado, muchas veces confunde mas que ayudar. Las teorías son mas que interesantes y la vastedad de información que algunas personas han adquirido complace las mentes, pero al final estorba porque no da paso a la experiencia, no facilita aplicar lo aprendido y la falta de apropiación del conocimiento impide poner en palabras lo que se logra unicamente con la comprensión. Habrá que recordar que " si lo puedes poner en palabras, te apropias de ello".
Al poner en las propias palabras lo que se comprende podemos darnos cuenta de la claridad y orden de nuestras ideas lo cual nos facilita la explicación de cualquier concepto. Cuando decimos que no tenemos palabras para decir algo, realmente no mentimos, no las tenemos, las ideas están confusas, en desorden y el discurso no fluye.
Despertar significa recobrar los niveles de verdadera consciencia, liberar las energías latentes, procurarle a la vida un significado mas pleno en base a la búsqueda interior, aprender a distinguir entre lo veraz y lo falso, ser autoconsciente, recobrar la naturaleza original, emerger mas allá de todos esos condicionamientos adquiridos que nos roban la paz interior. Ramiro A. Calle.
Esta definición puede ser útil si se verifica (como debe hacerse con todo) en la propia experiencia, es el conocimiento de un hombre que nos transmite su comprensión y nos ayuda a obtengamos nuestro propio saber.
Es un extracto del libro: " La enseñanza oculta de Jesús ".
Amelia Camacho Guerrero,
29 Mayo 2017.