A lo largo de la vida hemos estado en contacto con el conocimiento y este nos ha dado infinitas posibilidades de encuentros y desencuentros, de múltiples oportunidades de elección de todo aquello que nos interesa y tambien de retener mucho que ni siquiera nos damos cuenta que, más tarde, representa una carga de información que estorba y que necesitamos descubrir.
Desaprender puede resultar muy complicado. Se requiere de calma y observación, de honestidad y reconocimiento, de voluntad y esfuerzo.
Las miles de impresiones que captamos nos dan utilidad y servicio, por ello las usamos y repetimos hasta grabarlas en el comportamiento ordinario de tal manera que van formando parte de la respuesta diaria. Así creamos una identidad necesaria para vivir. Hacemos muchas cosas que fueron adquiridas de todo y de todos.
Construimos nuestra falsa identidad con costumbres, creencias, ideas, paradigmas, formas de pensar sin percibir que esto ha sido aprendido, no es la naturaleza de lo que somos.
Como no sabemos quiénes somos, nos creamos una identidad , a la cual nos apegamos y por supuesto que no es fácil desprenderse de ella, porque no tenemos nada que poner en su lugar. Sería como quedarnos vacíos. Defendemos todo lo que nos de sentido. Creemos que es lo que somos. Vivimos un autoengaño. La ignorancia fortalece el sueño de creer que nos conocemos y es doloroso ver cómo nos inventamos y además así también inventamos a los demás.
Soltar toda la falsedad , el engaño, la ilusión, desaprender lo que nos ha sostenido en la vida resulta el mas grande reto para el crecimiento personal.
Aprender a vivir en este mundo y no pertenecerle, aprender a discriminar entre lo que es y lo que creemos que es, implica soltar convencionalismos y liberarlos, ver a través de la consciencia que ha despertado del sueño de la ignorancia.
La liberación de la mente. La responsabilidad de pensar en vez de aceptarlo todo. La gran capacidad de elección que tenemos unida a la consciencia. La libertad mental en paz y armonía interna, el amor que se convierte en cada respuesta y cada acción y que facilita la experiencia humana en este plano.
Amelia Camacho Guerrero.
29 junio 2020.