Dejar ir lo que nos ata a la inconsciencia.


Haber vivido tanto tiempo sin reconocer lo que somos nos acostumbró a respuestas rutinarias, a comportamientos que creímos correctos porque , como así lo hemos hecho siempre y los demás también lo hacen, ahora pensamos que no sera fácil cambiar ni soltar.  A fin de cuentas creemos que así somos y , así nos enseñaron, así estamos habituados y salir de ello nos da miedo.

Soltar pensamientos, creencias, ideas viejas que hoy resultan obsoletas nos coloca en un espacio de incertidumbre en el que no sabemos que hacer.

Crear todo nuevo, pensar diferente, elegir emociones que nos nutran, cambiar de manera de pensar, revisar una y otra vez las creencias que nos impulsan a hacer lo que hacemos, es un paso gigante en el desarrollo psicológico de todo ser humano.

Hay quien no se atreve, aún dándose cuenta del beneficio, hay quien con toda la valentía explora y suelta libremente.

Este tiempo es de libertad y de apertura de la mente y del corazón.

Todo está moviéndose muy rápido y el cambio es inminente para el que ha abierto los ojos de la consciencia que le permite tener una percepción diferente de todo lo que le rodea.

A querer o no, el mundo y todo lo que en el hay, está en ese proceso de transformación y evolución y tarde o temprano todos vamos a percibir la necesidad de movernos de los estados de inconsciencia para vivir mejor.

Los caminos son muchos y llegará el momento de tomar decisiones y definir lo que cada uno quiere vivir.

Aceptación y transformación o inconsciencia y estancamiento.  

Diseñar y crear una realidad propia o vivir bajo la misma actitud de victimismo y sufrimiento con la impotencia de no poder vivir en armonía y amor.


Amelia Camacho Guerrero.

16 agosto 2022.