Muchas veces no nos damos cuenta de cómo nuestra atención y enfoque en algo hace que ello se manifieste desmesuradamente y no nos percatamos de que la energía que le damos hace que esto suceda.
Ahí donde ponemos nuestra atención hay crecimiento, en todo momento lo hacemos y no siempre usamos este efecto para nuestro beneficio.
La identificación que expresamos cuando mantenemos una idea, una actitud, una opinión, crece en importancia para uno simplemente porque la alimentamos con nuestra energía. Así también las emociones negativas las sostenemos mientras más atención les damos. En todo caso es conveniente preguntarnos, ¿ a qué o a quién estoy alimentando con mi energía ? , Nos desgastamos inútilmente cuando nos obsesionamos, nos fanatizamos, nos enfurecemos, nos apegamos a lo que sea.
Esa pérdida de energía nos desgasta, nos debilita. Nadie nos roba, nosotros la entregamos inconscientemente.
Todo esto puede ser revertirlo al darnos cuenta de cómo usamos la energía. Enfocar la consciencia para observar donde estamos a cada momento es ver que es lo que estamos alimentando.
Muchas veces no nos damos cuenta de que nuestra realidad se alimenta precisamente de nosotros mismos y dependiendo de la atención que ofrecemos a las situaciones que vivimos será la calidad de vida que disfrutamos.
Amelia Camacho Guerrero.
29 mayo 2021.