Aprende a no entregar tu energía al mundo, a cada estímulo que aparece en tu vida.
Usa tu imaginación para crear formas de mantener alta tu frecuencia. Llenate de energía dorada llenandote de presencia y gratitud.
Todos queremos la paz interior pero mientras alguien o algo domine las emociones será muy complicado que lo logremos.
La ausencia de identificación con el mundo externo, con las ideas, con las creencias y las situaciones, hará posible que exista la paz en el interior que nos conecta con el ser que somos y así lograr estados de presencia.
Tener libertad para dejar de luchar con las emociones que no se comprenden. Las emociones que no nos pertenecen, las respuestas de los demás. Dejar a un lado la necesidad de que los demás sean de otra manera, que los podamos cambiar.
Rendirse ante la inútil lucha de querer cambiar lo que es como es. Dejar atrás el debería, el hubiera, el tendría que ser de otra manera.
Vivir la aceptación activa que no se resiste ni pretende enfrentar constantemente la situación generando sufrimiento y ansiedad porque no se modifica.
Actuar desde la comprensión y no desde el miedo o la ira.
Esa consciencia es la que crea la paz interior, no hay conflicto ni oposición contra la realidad que se experimenta.
Nada será mas placentero y tranquilizante que dejar de pelear con uno mismo. Porque además, los otros no participan en esta lucha, todo sucede en un escenario mental personal que depende de la percepción que cada uno tiene de los eventos .
Nadie nos quita la paz interior, somos solo nosotros mismos los responsables de vivirla.
Amelia Camacho Guerrero.
21 octubre 2025.