Consciencia de la divinidad.



Podemos estar en contacto con la divinidad cotidianamente al estar presentes en cada momento de la experiencia que cada uno vive. Sentir que somos esa divinidad en cada instante. Energía y consciencia estan presentes.  Nos alejamos de esos momentos al dirigir la atención fuera de nosotros. 

Todo se vive en nosotros y somos nosotros quienes producimos las sensaciones y emociones que vivimos. Las cosas y los eventos provocan lo que sentimos. 

 Nos es difícil mantenernos ahí. Los seres iluminados, los grandes maestros saben mantener su presencia ahí, permanecen así por mucho tiempo y tienen consciencia de ese estado.

Nosotros conocemos ese estado como un pequeño préstamo, como un delicioso bocadillo que creemos que no nos pertenece.

Todos hemos vivido instantes de gran alegría, de placer, de felicidad y ellos son la manifestación de la divinidad en cada uno.

Repetir una y otra vez que somos espiritus, que en nosotros habita la chispa divina del creador no significa nada, mientras no seamos conscientes de su presencia en la vida cotidiana, mientras no nos demos cuenta de que está ahí siempre y que depende de nosotros manifestarla una y otra vez.

Ser y estar.


Amelia Camacho Guerrero.

10 febrero 2021.