Como es un adulto.

Un adulto es un niño que evolucionó, que creció y se desarrolló sanando las heridas emocionales que vivió en su niñez.

Alguien que no se estanco creyendo que los demás tenían que resolver lo que le dolía.

Alguien que se dió cuenta de que había que dejar de sentirse la víctima de todos y que sufrir no era el camino del crecimiento sano.

Alguien que recuperó la atención hacia sí mismo y se responsabilizó de sus decisiones y creencias y además se liberó de los juicios hacia otros y de la necesidad de culpar a los demás de sus experiencias.

Al lograr esto, liberó también a todos aquellos a los que hizo responsables de la realidad vivida y ganó la paz interior.

Dejaron de existir en su mundo mental y emocional, los que le negaron la atención, el amor y el reconocimiento y dejaron de ser considerados sus enemigos. 

Aprendió a tomarse en cuenta y a atender sus necesidades y a no poner en otras personas la satisfacción de lo que solo el puede ofrecerse.

Ahora la vida está llena de cuidado y atención personal y la responsabilidad por sí mismo es un acto de consciencia muy satisfactorio porque conlleva la expresión del poder interno recuperado.

El crecimiento en confianza y seguridad en si mismo es ahora producto de la vida emocional sana y de una respuesta consciente ante los eventos y decisiones de la experiencia de vida que se presentan para ayudar a continuar con el proceso de evolución del ser.

Ser responsable de la vida es ser responsable y consciente de todos los aspectos que tiene nuestro diario vivir. Aspectos intelectuales, emocionales, motrices, instintivos, sexuales .

De todos y cada uno , darnos cuenta y asumir causas y consecuencias.

El asunto no es nada simple sobre todo cuando nuestro trabajo personal ha sido puesto en manos de todos.

No hay edad para lograr despegarnos de la comodidad que nos dió la inconsciencia.

 No es por antigüedad que nos hacemos adultos, es por desarrollo de consciencia.

Hay personas mayores que se comportan como seres irresponsables y mueren sin ser conscientes de que nunca se hicieron cargo de si mismos . Crecen creyendo ser los adultos que nunca han sido.

Personas que siguen viviendo en el pasado y sufriendo las heridas no sanadas. Intranquilas, llenas de rencores, de un profundo dolor y carentes del amor que desearon toda su vida.

Tomar tiempo para amarse, para conocerse, para reconocerse, para aceptarse es el camino para lograr evolucionar en la consciencia de lo que somos.


Amelia Camacho Guerrero.

5 mayo 2025.