Todo lo que podemos hacer en esta etapa evolutiva tiene que ver con la neutralidad que manifestamos ante cada experiencia que vivimos. Llegar a hacerlo es un logro de la consciencia ganada mediante la comprensión de todo lo que aprendemos a cada paso de la existencia.
El conocimiento que nos da todo lo experimentado es el resultado de las muchas formas en que incorporamos percepciones, ilusiones, ideas, creencias y las muchas interpretaciones que hacemos de la realidad.
En todas ellas repetimos, repetimos lo que no alcanzamos a aprender en una sola oportunidad y todo nos va templando para tener respuestas conscientes. A mayor consciencia menos repeticiones.
Así vamos logrando incrementar el conocimiento y consciencia que nos da sabiduría para así avanzar y aprender diferentes situaciones y circunstancias que nos ofrezcan nuevas alternativas para ver la realidad.
Nada se repite porque sí. Lo que no sea procesado por medio de la consciencia, se manifiesta nuevamente para darnos una visión diferente pero siempre con la finalidad de seamos conscientes de lo que creamos en nuestra vida.
La coherencia que hoy podemos expresar es el resultado del gran proceso de transformación y crecimiento que logramos al comprender el porque hacemos lo que hacemos. Cuando nuestra percepción es más objetiva, más neutral, nuestro pensamiento, sentimiento y acción van en la misma dirección y la respuesta que damos es más consciente porque estamos alineados con nuestro propio ser.
Salimos de la dualidad que nos lleva a los extremos y nos saca de nuestro centro.
Mantenernos en ese centro es el objetivo de la coherencia para que podamos disfrutar de la vida en el momento presente.
Cuando perdemos el centro nos vamos a percibir el afuera y damos todo nuestro poder al ego que toma la dirección de la vida y nos identificamos con todo lo que vemos. Perdemos la oportunidad de ser lo que somos y volvemos a vivir con la falsa personalidad. Todo nos afecta y dejamos la responsabilidad de nuestra vida en manos ajenas.
Vivir en coherencia equivale a vivir en la verdad de nuestro ser, a tomar las riendas de lo que hacemos con aceptación y responsabilidad de cada acción y amorosamente elegir cada paso que damos en la vida y además de saber que somos los únicos creadores de cada experiencia.
Vivir en coherencia es vivir en paz con nosotros mismos, se acaban los conflictos internos, la resistencia, la lucha, la confusión y crece la confianza y la autonomía, la expresión del ser íntegro.
Amelia Camacho Guerrero.
13 septiembre 2022.