Celebrando el amor.

La fuerza del amor en todo lo que hay es motivo poderoso para llenar el alma de cuanto existe en el mundo.

Podemos expresarlo y darle manifestación en cada acto de la vida. Es y está presente en todos, sus diferentes matices llenan la existencia y es para cada uno la oportunidad de vivirlo, de compartirlo, de sentirlo y de saber que nunca está fuera del alcance de nadie.

Es un tesoro interior, es el poder que nos da motivo y estímulo para descubrir la vida y la consciencia de lo que somos y son los demás. No hay nada mas valioso que dar, no hay regalo más grande que podamos darnos y dar a los demás.

Celebrar hoy el ser capaces de sentir amor por lo que somos, permite que seamos capaces de amar a alguien. Saber que podemos amarnos sin restricciones hace que amemos también de la misma forma.

Es el amor, un maestro por excelencia porque es a través del amor por nosotros que aprendemos a aceptar lo que, al encontrar a alguien más, nos ayuda a darle aceptación y amor sin condiciones.

Mientras más nos amamos, más disfrutamos amar a los demás porque es tanto amor el que tenemos, que hay mucho más que compartir y mucho menos que esperar de los demás.  Así la relación es más libre y mas sana.

No se sufre, se disfruta. No duele , satisface y enriquece. 

Son muchas las creencias equivocadas acerca del amor. Son pensamientos que requieren ser reemplazados por la consciencia que puede comprender lo que somos. Es un aprendizaje que ha llegado a muchos a través de experiencias ajenas, algunas muy contaminadas por conductas egoicas y por apegos, por necesidades no satisfechas y por codependencia.  Nada de esto tiene que ver con el amor. Todo lo contrario. 

El amor es sagrado y hay que crecer psicológicamente para notar la diferencia.

Mientras eso no sucede, la experiencia de creer que el que ama sufre , será el largo muy largo camino para  encontrar el tesoro y poder disfrutarlo compartiendo con inmenso placer lo que llena el corazón y el alma.

Amar es un propósito de vida, es la misión de todos en esta experiencia humana, es el objetivo de todo lo que hacemos y es para eso que estamos aquí.

No hay forma de evitar esta tarea, porque es el objetivo de la existencia.

De muchas formas y en diferentes ámbitos escuchamos:

" Amarás al señor tu Dios por encima de todas las cosas y luego a tu prójimo como a ti mismo",  ley que aún no cumplimos y que se puede manifestar en todo momento.


Amelia Camacho Guerrero.

12 febrero 2022