Esta es una sugerencia muy repetida en el proceso de crecimiento de la persona.
Hacer una transformación real en nosotros provoca la necesidad de observar la forma en que vivimos y el resultado que obtenemos de los pensamientos y emociones que nos acompañan.
No somos conscientes de lo que construimos con la forma en que significamos todo lo que hacemos.
Imitamos actitudes y comportamientos como lo hicieron las personas que nos educan, lo que la sociedad y la escuela enseñan, repetimos sin pensar. Así damos significados con cargas emocionales exageradas a todo lo que nos rodea.
El trabajo, la familia, la pareja, los hijos, el dinero, el coche, los objetos, todo tiene un significado propio del cual no somos conscientes.
Pensar equivocadamente produce sufrimiento y apego. Reconocer la diferencia entre un significado erróneo y uno sano ,libera de la carga emocional que ata y encadena.
Asumir la creación de los significados y responsabilizarse de ellos nos aleja de la inconsciencia y del sufrimiento, de la culpa y de las expectativas de que alguien cumpla lo que ni siquiera sabe lo que esperamos de ella.
La liberación es bilateral. Nos soltamos y soltamos a los demás.
Los apegos son productos del ego.
Amelia Camacho Guerrero.
22 junio 2020.